A Cayó sobre su presa y la inmovilizó como una amarra La pequeña era un cuerpo de temblor debajo de sus garras Tan palpitante Que sintió la lujuria de la sed, magnífica y quemante Y pasó el tiempo, el tiempo largo Entre el colmillo que depreda y la piel De su víctima en letargo Y pasó el tiempo, el tiempo largo Entre el colmillo que depreda y la piel De su víctima en letargo La tarde simulaba no reconocer la vieja trama Y su espejo era un hombre, una mujer un juego y una cama La tarde pura Con su rostro de prados de candor y el alma de locura Pasó la tarde, la tarde larga Entre el colmillo que depreda y la piel De la víctima que aguarda Pasó la tarde, la tarde larga Entre el colmillo que depreda y la piel De la víctima que aguarda La viva viva rosa de la carne se abrazó a su destino Y corrieron los jugos del amor como perfecto vino Vino de amantes Fértil sabía para doblar la sed, mientras más abundante B Pasó la tarde ya sin dolores Entre el colmillo que depreda y la piel De la víctima en amores Pasó la tarde ya sin dolores Entre el colmillo que depreda y la piel De la víctima en amores