Era una cocainómana consuetudinaria que le entregó su alma a la voluptuosidad para vivir gozando una vida imaginaria y no sufrir viviendo una vida de verdad la conocí una noche de lúbricos placeres en una burda infecta de un trágico arrabal ella era la elegida entre todas las mujeres sensuales y lascivas, sensuales y lascivas, del dios del bacanal no quiero más cocaína no me quiero envenenar yo quiero vivir celina una vida de verdad no quiero coca, que me sofoco, a mí la coca, mamá, me pone loco cuanto más grande es el goce más grande es el sufrimiento cuanto más grande es el goce más grande es el sufrimiento no quiero coca, que me sofoco, a mí la coca, mamá, me pone loco no quiero coca, que me sofoco, a mí la coca, mamá, me pone loco no quiero más cocaína no me quiero envenenar yo quiero vivir celina una vida de verdad no quiero coca, que me sofoco, a mí la coca, mamá, me pone loco