No me hago ilusiones contigo no me quiero ese cruel despertar pero existen segundos en que el resto del mundo oscurece y te veo brillar, en esa hora exacta tu belleza me rapta y sin fuerzas me dejo llevar. Paso unas cortinas titilantes vivo de otra luz de realidad y en el nuevo espacio alucinante canto sin pudor ni vanidad y de nuevo aprendo que un instante que el anhelo es más que la verdad. Entonces me siento renacido a pesar de cada ingratitud como un viejo tronco florecido que de nuevo estrena la salud vale ser tan mortalmente herido cuando la agonía es la virtud. vale ser tan mortalmente herido cuando la agonía es la virtud. No me hago ilusiones contigo pero cuando extravío la razón una obra de arte aparece al mirarte alumbrada de fascinación y con la suerte echada va mi alma robada por el goce que da la ilusión.