divina visión recuerdo aquella vez que de tus labios robe el primer beso fue como una bendición cuando tu mano acaricio mi rostro fue mas que mil palabras aquellos juegos de niño, jugando a madurar tímidos fuimos creciendo desde nuestro rincón vimos el tiempo pasar el tiempo paso de las promesas de niños nada quedo me has clavado un puñal por la espalda he forjado ríos de sangre lagrimas del corazón