Sentado en una piedra Asemejándose a ella Frialdad y dureza Eterno perdedor Callejero a la deriva Pateador de autopistas Cuyo fin se adivina En un aséptico hospital de caridad Cariño, no hay color Coches solitarios y veloces Perdidos transeúntes de la noche Viajeros ignorados de la soledad Mira atrás en el recuerdo Lleno de amores prohibidos Jugaste al borde del abismo Ingenuo soñador Nunca creíste en promesas Un hombre, un voto, un partido Una familia, un destino Un amor fiel para engañarlo una vez más