Había en mí una flor, que usted sin compasión, cortó, señor Llegó hasta mi jardín y prendida en su solapa, fue que usted, se la llevó Me dijo tantas cosas, resonantes, esa tarde que cortó mi flor Lo que fue para usted una sencilla travesura, para mí fue una locura, mi señor Había en mi rosal mañana y porvenir, que usted borró, señor Sufrí por su actitud, su beso pasajero me llenó de amargo amor Cuando las hojas secas del otoño y las nieves del invierno le consuman el calor Recuerde que una vez me lastimó, señor Había en mi rosal mañana y porvenir, que usted borró, señor Sufrí por su actitud, su beso pasajero me llenó de amargo amor Cuando las hojas secas del otoño y las nieves del invierno le consuman el calor Recuerde que una vez me lastimó, señor