Hay días que me quiero casi nada Que me detesto al punto de escribirle Guardando un sospechoso anonimato Las más atroces cartas con injurias Hay días que me encierro en mi colmena Y me proclamo en estado de sitio Hay días que me quiero casi nada Hay días, si, me que hablo de las noches Hay días que amanezco bajo cero Culpable de van al melancolia Y allego como prueba de inocencia La vieja coartada del artista Hay días que me agrieto sin remedio Y me declaro zona de emergencia Hay días que me quiero casi nada Hay días, si, me que hablo de las noches Hay días que por pudor me asesino Que saldo así viejas cuentas pendientes Hay días que, si de mi dependiera Me encerraría hasta el día siguiente Hay días que despierto a duras penas Con un humor a masacrar las flores Y que descargo en mi pasión nefasta Lo destructivo de mi indiferencia Hay días que me injecto la amargura Y culpo al proximo por mis fracasos Hay días que me quiero casi nada Hay días, si, me que hablo de las noches De los sobrevivientes Será al día siguiente De los sobrevivientes Será al día siguiente De los sobrevivientes Será al día siguiente