Mírame y entenderás, que es tu imagen la que ves y no es casualidad. Tu y yo, el viento, el sol, el perfume de una flor, los sueños y el amor, somos uno en realidad. Tu y yo, y los demás. Hablamos con la misma voz y no es casualidad. Mírame y te verás, pues lo cierto es que los dos y el mundo alrededor, somos uno en realidad. Mírame y entenderás, que lo cierto es que los dos y el mundo alrededor, somos uno en realidad.