Tengo cartas en la mente que no pienso enviar Y una soga imaginaria que no paro de mirar Mi madre no lo sabe mi padre no está Y mis homies se perdieron entre perico y crack Veo tumbas en mis sueños flores negras en mi cama Amores que juraron y hoy me esquivan la mirada Mi alma pesa más que cien pastillas de ansiedad Y mi reflejo en el espejo ya no quiere conversar Me abrazan los fantasmas que yo mismo fabriqué Rezo a dioses que olvidé y aún así pregunté ¿Dónde está la calma que de niño imaginé? Si cada paso en falso me recuerda que fallé