En la quietud del rosedal Se oye la voz del cardenal Que llama, que clama Que llora, que implora Oye mi amor, mi corazòn Oye el latir de su oración Escucha su ruego y vuelve... También yo sigo Como el cardenal llamando Como el cardenal sin lograr Que su vuelo se detenga Inutilmente como el cardenal te espero Como el cardenal, sin saber... En que aurora volveras...