¡oh señor! cuántos son mis enemigos, Muchos son los que se levantan contra mí Muchos son los que dicen de mi Ya no hay para el salvación en dios. Mas jehová es escudo al rededor de mí Es mi gloria, el que levanta mi cabeza Yo me acosté y dormí y desperté, Porque sólo tu me sustentabas No temeré a diez millares de gentes Que pusieran sitio contra mí.