Nada hay bajo el sol que no tenga solución Nunca una noche venció a un amanecer Hubo un tiempo en que todo me iba mal Perdido en la oscuridad, sin saber a dónde ir De mi vida se esfumó todo el color Solamente quedó en mí el color gris Y pensé que era mi final Del laberinto no podría escapar No busqué el apoyo en los demás No quería suplicar y tener su compasión Me hice amigo de la soledad Quien iba a imaginar, todo lo que me enseñó Hoy sonrío recordando la lección Que la vida con paciencia me enseñó Nada hay bajo el sol, que no tenga solución Nunca una noche venció, a un amanecer En la vida, no todo es avanzar, a veces un paso atrás Nunca dudes en cambiar de dirección, si el camino se acabó A cada sueño, cada aldea, cada amor, entrégate con pasión Lleva siempre la verdad en tu interior y tu propia religión Nada hay bajo el sol, que no tenga solución Nunca una noche venció, a un amanecer