Procedimiento policial. Todos los cuerpos preparados para accionar. Asumen firme autoridad para iniciar una emboscada anticriminal. El enemigo es un menor que va cruzando su mirada... sin sospechar... que caerá como carnada, cubríendose atrás la verdad. Mientras los crueles en retirada cumplen el trato inicial. Luego la ley hace vista gorda repitiendo un triste accionar. Una terrible coincidencia: todo estaba cronometrado. Una terrible coincidencia: no se oyó el "no disparen". Una terrible coincidencia. Una temible coincidencia. No se lo puede resucitar. Los policías estresados volvieron pronto a sus casas a descansar. Y la familia del menor se congregó en una plaza a protestar. Los medios acudieron para infectar "la nueva causa" y ayudar al barrio para que se arme en defensa propia, exponiéndose a la derrota de no confiar en quien lo ampara. Los funcionarios aducen: "el plan económico es el culpable" pero de la delincuencia ellos son sus padres. Una terrible coincidencia: igual que en Sudamérica. Una terrible coincidencia. Una temible coincidencia