Me estoy quedando ciego por buscarte.
Soy un muñón de perro manco,
Los colores se van haciendo blancos.

Me estoy volviendo idiota de mirarte.
Tus caderas, tus párpados perfectos.
Las neuronas se quiebran como insectos.

Me estoy muriendo de hambre de besarte.
He pintado mi casa de tus labios,
Y besé tu huella en el armario.

Estoy sintiendo ganas de matarte.
A ver si muerta estás conmigo.
Seré tu amor y tu enemigo.

Sólo sé, no vienen a buscarme.
Ya no sé si sigo vivo.
Sólo sé, sólo vienen a rezarme.
Y no sé soñar contigo.

Te estoy dando mi cuerpo sin tocarte.
No me niegues amor, lo que te pido.
Llévate la ponzoña de tu olvido.

Estoy pensando que podré alcanzarte.
Más allá de tu blanco velorio,
Entre los cielos del purgatorio.

Sólo sé, no vienen a buscarme.
Ya no sé si sigo vivo.
Sólo sé, sólo vienen a rezarme.
Y no sé soñar contigo.

Sólo sé, no vienen a buscarme.
Ya no sé si sigo vivo.
Sólo sé, sólo vienen a rezarme.
Y no sé soñar contigo.