Dios, yo andaba desairado por ahí
Probando un camino a seguir y la roberta encontré.
Dios, un día nuestras sendas se alejó
Sentirme disgustado y con dolor
Y aún no recorrí a ti...

Dios, muchas veces yo trincaba en sonreír
Una alegría doble, loco allí me vi y solito lloré.
Dios, otro día mi roberta padeció
El diablo es quien gozaba de mi dolor
Cuando una luz surgió.

Es rey y yo que no creía ahora sé
¡que momento inolvidable y voy morir!
Por verte “poderoso” en rostro a mí.
Perdóname, ya que yo dudé que tú vives
Soy un hombre tan pequeño sin usted
¿qué vá me suceder?
(señor)

-hijo, tu eres hacia mí un serafín
Muchas veces olvidaste tú de mí,
¡que ajuste caro! Y así…
Uno fiel, entrañable y protector.
Fue en la tierra y alto precio por ti pagó
Y hoy está junto a mí...