A
Escuchame hermano, que esta historia
yo sé que la conocés.
Es de esas viejas de hace tiempo (tanto tiempo)
                       D
que estás volviendo a leer.
         E           D                    A
Es de aquellas que ahora volviste a entender.

Que las victorias no te caen
desde el cielo hasta tus pies.
Que las cenizas no tiran, aunque quieras,
y va a haber que hacerse valer.
No queda otra, si tanta vuelta nos empieza a entretener.

            A         E           D
Ya no me alcanza la guita ni el amor
                 A
para ganar la balanza.
   E             D
Y no seguir perdiéndote,
E              D               A
no seguir perdiéndome en la razón.
         E              D
Y buscar una nueva canción,
E         D               A
un nuevo rocanrol que me sane.

Torcer el brazo firme del titiritero audaz
que nos saca la comida para darnos
un poco de falsa paz,
que no es nada (pero nada)
más que una daga detrás.

Y tanto gil con dinero,
y tanto gil con poder.
Y ahora que andás por la calle no podés:
no podés parar de ver a tantos
pibes y pibas a la deriva y sin nada para comer.