Me hirió el pecado, fui a Jesús
Mostréle mi dolor
Perdido, errante, vi su luz
Bendijome en su amor
En la cruz, en la cruz
Do primero vi la luz
Y las manchas de mi alma yo lavé
Fue allí por fe do vi a Jesús
Y siempre feliz con Él seré
Sobre una cruz, mi buen Señor
Su sangre derramó
Por este pobre pecador
A quién así salvó
Venció la muerte con poder
Y al cielo se exaltó
Confiar en Él es mi placer
Morir no temo yo
Aunque Él se fue solo no estoy
Mandó al Consolador
Divino Espíritu, que hoy
Me da perfecto amor