Era lungo y delgado como alambre
Siempre de traje azul y portafolio;
Como un pibe orillando el velatorio
Uma mujer histérica, y el hambre.
Yugaba como un buey y su desgracia
Reflejada en el brillo de su traje
Le arrastraba al volver del corretaje
Para dejar la guita en la farmacia.
Lo que paso después fue inesperadom
Un domingo a la noche, ya cansado,
Decidió que espicharan los tres juntos
Le dio manija al gas, cerro con llave
Y en la mesa quedo comoo una clave
La boleta del prode con tres puntos.