Sucia elegancia, hijos de puta
Es otro día por la mañana, en el que me despierto
Sufriendo taquicardias
Donde mi madre lo niega, pero sé que llora a escondidas
Porque su pobre angelito
Se volvió un drogadicto
Mis ojos llenos de tristeza, a la soga del armario
Le parecen bonitos
Esta va por esas veces que el dealer desaparece
Cuando más lo necesito
Faltas de ortografía, en todo lo que he escrito
Cuatro piedras, seis bongazos pa’ perder el apetito
Quisiera ser una nube, flotar con los pajaritos
Si le preguntan por mí, usted jamás me ha visto
Me torcieron en ley seca, con un chingo de pisto
Si no hay sustancias, yo jamás asisto
Primero me empastillo, y después existo
Yo no creo en el amor, puta, deja te desvisto
(Mejor deja te desvisto)
La mujer que más amaba, la miré marcharse en los brazos de otro hombre
Y todo fue porque nunca pude dejar mis vicios
Hasta la fecha sigo en las pinches mismas
La Rivotril, ha sido mi suplicio
En ocasiones, sufro de pareidolia
Tiendo a ver su rostro, pero nunca lo acaricio
Ya no sé, si buscarme un psiquiatra
O contratar un abogado, loco, estoy perdiendo el juicio
Tengo el rap, mis pastillas contra el sida
Aparte del suicidio, mencióname otra salida
Listo para correr al primer canto de sirena
Saca el serrucho, cortarme las venas
Que lo que transita por ellas me ata más que las cadenas
Las drogas dejaron
Algunas secuelas
Superar las adicciones no me lo enseñó la escuela
Allá afuera está lloviendo y la bomber no cubre nada
Con la sonrisa desgastada, el alma gangrenada
A veces volando alto, otras en picada
En ocasiones llorando, también riendo a carcajadas
Abrazando mis depresiones, meditando en la cascada