La vista hay que vendar, los oídos taponar
Y la boca amordazar hasta que sangre
Mejor si no se ve, mejor es no escuchar
Ser mudo hasta que ya no importe más
La ilusión de ser la luz
La oscuridad gobierna intacta
El criminal que supo amar
La santa cruz quemando almas
Luces y sombras, luz y oscuridad
Inhalar para exhalar, soñar y despertar
Desear con fuerza todo el vacío
Dejar de combatir, dejar de ignorar
Dejar de ilusionarnos con un cielo vasto
La ilusión, espiritual, la carne nos gobierna intacta
Y ese ser del mal, se arrepintió
¿Lo juzgas tú, lo juzgo yo?
Luces y sombras de la mano van
Al partir, se va el calor
¿Y sabrá quién qué hace el alma?
Al partir, no queda nada, nada
Y esta vuelta es larga y no le sobra nada
Ni los hombres ni los dioses tienen la palabra
La última palabra