D
De mi niñez fue la cuna
A
el yerbal y el naranjal,
las selvas del litoral
D
con sus ríos y lagunas;
rayos de sol y de luna
A
me alumbraron en mi andar
y hoy es mi dulce cantar
D
de una raza, la fortuna.
II
D
Soy un ritmo bien dulzón,
A
es bien guaraní mi nombre,
pero que nadie se asombre
D
si no tengo traducción.
Cuando llora el acordeón
A
en los pechos me hago garra
y me cantan las guitarras
D
porque soy la tradición.
I (bis)
Si de las aves soy trino,
rojo amor soy del ceibal,
cual emblema nacional,
soy netamente argentino;
soy el cantar más genuino
de la raza avá ñeé,
pues yo soy el chamamé,
corazón del correntino