Qué condenada,
qué condenadamente negra es la noche sin ti.
Qué condenada,
qué condenadamente negra es la noche sin ti,
que con un ascua,
que con un ascua que pude guardar,
no, nunca bastará,
no alumbrará
ni una estrella fugaz,
qué negra es la noche si no estás.
Qué condenada,
qué condenadamente negra es la noche sin ti.
Qué condenada
y qué calladamente negra es la noche sin ti,
que con un ascua,
qué condenada,
que con un ascua
que no alumbra nada,
tú que traías la paz,
la luz de la luna,
y yo te traigo el dolor
y el desastre total,
traigo la oscuridad,
qué negra es la noche si no estás.
Qué condenada
y qué calladamente negra es la noche sin ti.
Qué condenada,
qué condenadamente negra es la noche sin ti,
que con las brasas,
que con las brasas me voy a helar,
tú que traías la paz,
la luz de una vela,
y yo te traigo el dolor,
yo te traigo el rencor,
yo te traigo el dolor de mi amor,
yo te traigo el dolor de mi amor,
y me caigo en mi error,
en el agujero de mi error
que no pude atajar.