Ficai em Jerusalém
Até que, do alto, sejas revestido de poder
Eu mandarei o consolador
E, quando vier, Ele dará graça e temor
Uns desistiram, voltaram pra casa
Mas cento e vinte ali ficaram
Quando, de repente, ouviu-se um som
E dos quatros cantos um vento soprou
Vem como labareda de fogo
Vem como labareda de fogo
E pousa sobre cada um de nós
E pousa sobre cada um de nós
Vem como labareda de fogo
Vem como labareda de fogo
E pousa sobre cada um de nós
E pousa sobre cada um de nós
Ó, vem, Senhor
Sejam cheios, sejam cheios, sejam cheios do Espírito Santo
Sejam cheios, cheios, cheios, cheios, cheios!
Uns desistiram, voltaram pra casa
Mas cento e vinte ali ficaram
Quando, de repente, ouviu-se um som
E dos quatros cantos um vento soprou
Eu vou ter que declarar!
Atos 2, Levante a mão!
E cumprindo-se os dias de pentecostes
Estavam todos reunidos no mesmo lugar
E de repente ouviu-se um som como de um vento veemente impetuoso
E encheu a casa onde estava assentados
E foram vistas por eles línguas, repartidas como que de fogo
As quais pousaram sobre cada um deles
E todos foram cheios, cheios do Espírito Santo
Vem como labareda de fogo
Vem como labareda de fogo
E pousa sobre cada um de nós
E pousa sobre cada um de nós
Vem como labareda de fogo
Vem como labareda de fogo
E pousa sobre cada um de nós
E pousa sobre cada um de nós
Vem com Teu fogo
Reacende a chama, sopra o Teu vento
Vem, nos inflama, aqui estamos, Senhor
Aqui estamos, Senhor
Vem com Teu fogo
Reacende a chama, sopra o Teu vento
Vem, nos inflama, aqui estamos, Senhor
Aqui estamos, Senhor
Vem como labareda de fogo
Vem como labareda de fogo
E pousa sobre cada um de nós
E pousa sobre cada um de nós
Vem como labareda de fogo
Vem como labareda de fogo
E pousa sobre cada um de nós
E pousa sobre cada um de nós
Vem como labareda de fogo
Vem como labareda de fogo
E pousa sobre cada um de nós
E pousa sobre cada um de nós
Quedad en Jerusalén
Hasta que estén revestido de poder de lo alto
Enviaré al consolador
Y cuando venga, Él dará gracia y temor
Algunos se rindieron, volvieron a casa
Pero ciento veinte estaban allí
Cuando de repente hubo un sonido
Y desde las cuatro esquinas un viento sopló
Ven como una llama de fuego
Ven como una llama de fuego
Y desciende en cada uno de nosotros
Y desciende en cada uno de nosotros
Ven como una llama de fuego
Ven como una llama de fuego
Y desciende en cada uno de nosotros
Y desciende en cada uno de nosotros
Oh, ven, Señor
Sed llenos, sed llenos, sed llenos del Espíritu Santo
¡Esté lleno, lleno, lleno, lleno, lleno!
Algunos se rindieron, volvieron a casa
Pero ciento veinte estaban allí
Cuando de repente hubo un sonido
Y desde las cuatro esquinas sopló un viento
¡Tendré que declarar!
Hechos 2, ¡Levanta la mano!
Y se cumplen los días de Pentecostés
Estaban todos reunidos en el mismo lugar
Y de repente se escuchó un ruido como el de un viento recio que soplaba
Y llenó la casa donde estaban sentados
Y se les vieron lenguas divididas como de fuego
Que aterrizó en cada uno de ellos
Y fueron todos llenos, llenos del Espíritu Santo
Ven como una llama de fuego
Ven como una llama de fuego
Y desciende en cada uno de nosotros
Y desciende en cada uno de nosotros
Ven como una llama de fuego
Ven como una llama de fuego
Y desciende en cada uno de nosotros
Y desciende en cada uno de nosotros
Ven con tu fuego
Reaviva la llama, sopla tu viento
Ven, llénanos, aquí estamos, Señor
Aquí estamos, señor
Ven con tu fuego
Reaviva la llama, sopla tu viento
Ven, llénanos, aquí estamos, Señor
Aquí estamos, señor
Ven como una llama de fuego
Ven como una llama de fuego
Y desciende en cada uno de nosotros
Y desciende en cada uno de nosotros
Ven como una llama de fuego
Ven como una llama de fuego
Y desciende en cada uno de nosotros
Y desciende en cada uno de nosotros
Ven como una llama de fuego
Ven como una llama de fuego
Y desciende en cada uno de nosotros
Y desciende en cada uno de nosotros