Cuando el silencio llena mi interior
Y todo parece perder su color
Ahí estás, Señor, abrazando mi dolor
Con tu amor que nunca me dejó

En la tormenta me haces descansar
Tu voz suave me vuelve a levantar
No hay temor que me pueda atrapar
Si tu Espíritu me viene a rodear

Tu presencia me envuelve, me llena de paz
Como río que fluye y nunca se va
Tu fuego me enciende, me hace cantar
Tú eres mi todo, no quiero más
Que habitar por siempre en tu altar

Aunque el mundo me quiera apagar
Tu luz brilla más fuerte en mi andar
Me tomas la mano y vuelvo a volar
Tu verdad me vuelve a transformar

Tu presencia me envuelve, me llena de paz
Como río que fluye y nunca se va
Tu fuego me enciende, me hace cantar
Tú eres mi todo, no quiero más
Que habitar por siempre en tu altar

No me dejes, quédate aquí
Mi alma clama solo por ti
Tu amor eterno me hace vivir
Espíritu Santo, ven sobre mí

Tu presencia me envuelve, me llena de paz
Como río que fluye y nunca se va
Tú eres mi anhelo, mi libertad
Mi vida entera te quiero dar
Y por siempre en tu gloria habitar