Sabrán bien que no hay distancia tan larga
Cuando se quiere llegar
Y este vacío no lo pueden llenar
Esas voces pretendiendo ser más que el silencio
Cuando tus ángeles se enojen
En la esquina de algún bar
Y, mostrando berretines de celdas
Te pongas a patear mi cielo
Y al final
Y ahora, que nada me queda
Yo te puedo ver llegar
¿Cuántas veces me dijiste que no?
Que así no debo seguir más
Que voy a acabar
Con mi buena libertad
Y esa mucha luz que fue
Como esta propia oscuridad
Y, en vez de dejarme ver mi camino
Me hizo más ciego y sordo a todo lo demás
Y cuando me creí en esa cima
Tan ficticia e irreal
En realidad, estaba solo y perdido
Mirándote desde de abajo de este puente
Y en el final
Y ahora, que nada me queda
Yo te puedo ver llegar
¿Cuántas veces me dijiste que no?
Que así no debo seguir más
Que voy a acabar
Con mi buena libertad