Se han descrito los ecos del hombre,
en absurdos y crueles castigos,
toda herencia de sus condiciones,
su final es destino divino.

Abismo y deber son designios del moribundo interés,
cabizbajo ves hacia el hueco ser que hay en tu interior.

A la media luna con sangre se abrió la tierra,
la condena inició el camino del hombre hacia la muerte.

Caminando sobre ansiedad,
es difícil hallar libertad,
hoy tu mirar y el dolor son la marca de tu voluntad.

Choir:
Las cenizas del templo se alzan,
y excomulgan la fe degradada,
comenzó el miedo y se ha liberado,
a la bestia hija del dolor.

Somos la carne, somos la sangre,
que busca evolución,
perdido está nuestro nombre en la historia,
somos la sombra del sol hacia el último katún.

Caminando sobre ansiedad,
es difícil hallar libertad,
hoy tu mirar y el dolor son la marca de tu voluntad.

Choir:
Las cenizas del templo se alzan,
y excomulgan la fe degradada,
comenzó el miedo y se ha liberado,
a la bestia hija del dolor.

Tiempos de destrucción se han llevado,
a la madre del hijo bastardo.