La vida cotidiana sin nada de lo que asombrarse
Discurso y canción de éxito frente a la estación
Mientras fluyen palabras inútiles
Vino un monstruo y se lo comieron

La teoría visceral de no morir
El reclamo de una persona sombría que huele un poco a orina
Una canción que se arrima a las debilidades de los demás
Devorado en un instante

Un pabellón del cielo no puede proteger contra monstruos reales
Una comedia divina y un sermón que se desmorona sin manera de hacerlo

Trabajar y aprender
Solo la fruta se queda aquí
Dios o buda
Ni siquiera ayuda a mi estómago
Incluso si la ropa y la carne están afeitadas
Suficiente para pararse en los huesos
Con una vitalidad abrumadora
Destruye las ilusiones de las personas, destrúyelas

Quiero cantar que te gusto
Incluso los santos que vendieron su forma de vida
Vino un monstruo y se lo comieron

Deja a la mujer que trajiste
Pisotear el mandamiento que prediqué
Luego me escapé a toda velocidad
Devorado en un instante

Dentro del aula de gritos
A un chico que se ve diferente de lo que escuché
Estaba viendo al profesor temblando sin ninguna forma de hacerlo

Lucha y lucha
Solo poder, quédate aquí
Dios o buda
No me digas ni una sola respuesta correcta
Incluso si mi estatus y mi honor desaparecen
Encantando con un solo cuerpo
Con una vitalidad abrumadora
Agarra los corazones de la gente, agárralos

Todo el mundo es diferente
Pero todo el mundo
Es bueno
La Felicidad es diferente
Para cada persona

No hay monstruos, son solo metáforas
Es solo una amplia realidad
No es más que un desastre, no es más que una persona fuerte
El tipo que se acerca está cerca
Despertando

Palabras para dar la vuelta
Canción alegre
Desaparecer en el viento

Se viola el engaño
Ya no necesito palabras que solo consuelen a los débiles
Mente, cuerpo, estudios, trabajo, expresión

Realmente se vuelve más fuerte
Trabajar y aprender
Solo la vida se queda aquí
Dios o buda
Soy un cabrón inútil
Incluso si mi cuerpo y mi mente están rotos
No puedo soltar tu mano
Con una vitalidad abrumadora
Derrota a los monstruos y al mundo Derrota