En la mansión do Cristo está
Allí no habrá tribulación
Ningún pesar, ningún dolor
Que me quebrante el corazón
Perfecto amor encontraré
En la mansión del Salvador
Perfecta paz allí tendré
Mejor que la que gozo hoy
Allí no habrá tribulación
Ningún pesar, ningún dolor
Y cuando esté morando allá
Diré que no hay tribulación
Entonces, sí, yo gozaré
De toda la felicidad
Y ya con Cristo reinaré
Por toda la eternidad
Allí no habrá tribulación
Ningún pesar, ningún dolor
Y cuando esté morando allá
Diré que no hay tribulación