La melofobia es un síndrome que compromete la relación del individuo con la música. En este sentido, quien padece este problema no se lleva muy bien con la única forma de lenguaje que une lo que la maldad del mundo separa. A pesar de ser un engranaje fundamental en la vida cotidiana de un número infinito de personas, esta manifestación artística formada por el ritmo, la melodía, la armonía, los acordes y, de vez en cuando, la letra, también puede causar molestias a algunos.

“¿Cómo así? ¿No dijo el filósofo alemán, que también fue crítico cultural, poeta, compositor y muchas otras cosas, Friedrich Nietzsche que “sin música, la vida sería un error”?

Las canciones representan una parte importante del ADN de Cifra Club. Por lo tanto, necesitamos sensibilizarnos sobre situaciones que pueden impedir que las personas disfruten de la música como debería ser. Por ello, proponemos una serie de artículos denominados “Música y salud”; y ya hemos abordado el tema de la Distonía, sobre Amusia y ahora sobre Melofobia.

¡Continúa la lectura para aprender sobre esta fobia tan particular!

¿Qué es la melofobia?

Si has oído hablar de alguien a quien no le gusta o que prefiere ignorar la existencia de la música, debes saber que esta supuesta falta de gusto puede estar asociada con la melofobia (miedo a la música), una condición neurofisiológica poco entendida, pero mucho más real de lo que imaginas.

Las personas melofóbicas tienen características físicas peculiares que las hacen especialmente sensibles a los cambios bruscos de timbre y tono. Los vínculos emocionales con la música son la principal causa del desarrollo de la melofobia. Por lo tanto, una canción puede ser el detonante emocional que lleva al individuo melófobo a un lugar de miedo o tormento.

Como la música está en todas partes, la persona con melofobia puede tener dificultades para desarrollar las más variadas formas de interacción social, incluido el trabajo.

Otros síntomas de melofobia:

• Insomnio;
• Frecuencia cardíaca elevada;
• Ataque de pánico;
• Falta de aire;
• Náusea;
• Temblores;
• Llorar;
• Carcajadas;
• Mareos;
• Deseo de huir;
• Pérdida de control;

Las causas de la melofobia

En una conversación con el sitio web Vice, la Dra. Marsha Johnson, audióloga y directora clínica de la Clínica Tinnitus & Hiperacusis de Oregon, reveló que “la melofobia puede ser inducida por experiencias negativas con música o instrumentos musicales, como un espectáculo demasiado ruidoso que provocó el tinnitu (o zumbido en el oído) en una persona durante varias semanas”.

La mayoría de las veces, la melofobia tiene dos causas: 

1. Tinnitus, o zumbido en el oído;
2. Hiperacusia, hipersensibilidad al sonido. 

Según Johnson, la condición es inducida por experiencias negativas con la música o los instrumentos musicales, como un espectáculo demasiado fuerte que causó Tinnitus en una persona durante varias semanas. A su vez, a la larga, el contacto constante con un instrumento demasiado alto puede resultar en Hiperacusia y, en consecuencia, el músico comienza a sufrir dolores que se intensifican con cada nueva exposición.

Las experiencias anteriores pueden ser lo suficientemente traumáticas como para que la persona evite el contacto con conciertos y otros medios de consumir música. En el caso del músico profesional, lamentablemente, existe la posibilidad de abandonar la profesión.

¿La melofobia tiene cura?

La Dra. Marsha Johnson dice que todavía no existe una cura para la melofobia. Sin embargo, es posible minimizar los efectos motivados por las principales causas que dan lugar al “miedo a la música”.

Según Johnson, existen algunos programas de manejo de enfermedades que ayudan a disminuir la altura, el carácter intrusivo y el impacto negativo del tinnitus. A su vez, los males causados ​​por la hiperacusia pueden mitigarse mediante la terapia de desensibilización. Según el audiólogo, el paciente a menudo puede recuperarse del miedo a la música o los eventos musicales.

Como prevención, el médico recomienda moderación con el uso de protectores auditivos y con los periodos que pasamos en total silencio. Por tanto, si tienes síntomas de melofobia, no te angusties y busca ayuda médica lo antes posible.