Tú eres una tortolita
De dulce voz y sonora
Relucientísima aurora
Bella y blanca palomita
Agraciada y pulidita
La más preciosa azucena
Encantadora sirena
Reluciente estrella temprana
Esplendor de la mañana
Reluciente Luna llena
Sois origen de las flores
Muy fecundo en su fragancia
Hecha de grande abundancia
Guarnecida de primores
De diferentes colores
Un jardín de gracia llena
Hecha de un ramo de oro
De entre flores de azucena
Encantadora sirena
Reluciente Luna llena
Pues es toda perfección
Desde tus pies hasta la frente
Ni las luces del oriente
No te igualan, hermosa, bella
El cielo ni las estrellas
Ni el más luciente arrebol
Ni el clavel con su olor
No imita vuestro color
Y a mí no me tiene amor
Reluciente Luna llena
Me has dejado el corazón
De ver tu propia hermosura
Al ver tu divina hechura
No tiene comparación
Muestra bella y perfección
Me tiene en crueles penas
Con una fuerte cadena
Que da la pena librar
Por ti solo he de llorar
Reluciente Luna llena