Divago en mares repletos de neblina
Seguro que me perderé
Profundos pensamientos sobre desesperanza
La pena enfría la ilusión
Navego en confusiones
Y la tormenta llega
Las olas me tumban, hay ruido y arrogancia
El miedo no permite ver
Pero nunca me olvido de que he muerto tantas veces
Tantas que ya me acostumbré
Y no, no sé si alcanzará
Quizás será en otro lugar
Que necio eres cuando estás arrepentido
Al igual que el mar golpeando aquellas rocas
Sin descanso, día y noche
Escucharás retumbar cada golpe
Que cuentan una historia irrepetible
Que le daba sentido a tu viaje, el cuál llegó a su fin
Has sido desterrado
Eres merecedor del sufrimiento
Enfrentarás tu castigo por tus acciones
Por haber sido cobarde
Por haber intentado escapar
Tu destino supuestamente fue escrito por tu voluntad
Pero no es nada más que un montón de palabras vacías
Finalmente, todo se me escapó de las manos
He sido esclavo de mis impulsos
Testigo del caos, hijo del miedo
Fanático de lo absurdo, errante sin remedio