C G
Llegó la hora de dar las gracias
C G
a quien corresponda, decirle adiós
C G
a las morenas de caderas anchas,
C G
las rubias tristes de menta y limón.
A las muchachas en primavera,
a todo el humo que ya es ilegal,
al primer mono que pisó la uva
de donde brota este manantial.
Am C
¡Qué mi alma sea
F G
la barca adentrándose al mar!
Am C
¡Qué sean sus velas
F G
disueltas por el temporal!
EST
C G
Guiñad el ojo a una chica bella
C G
y perdonad a este pecador,
C G
o perdonad a las chicas bellas,
C G
guiñad el ojo a este pecador.
Al darle pechos a las mujeres
que gran idea tuvo el Señor.
Y que franqueza al colocarlos
justo delante del corazón.
Llegó la hora de cerrar la barra
y dispersarse por el boulevard,
buscando a tientas una buena cama
y si os consuela llamadle amor.
¡Qué mi alma sea
la barca en el temporal!
¡Sentar mi cabeza
esa hora nunca llegará!
EST
EST Cambia de tono Re La
EST
Guiñad el ojo a este pecador x2.