A
Cuantas veces yo soñé que venías directa a mis pies
E
Decidida a entregarme de una vez,
F#m D
la fruta del amor, la fruta del amor
A
Me solía despertar con el cuerpo empapado en sudor
E
dando vueltas sin cesar
F#m D
con el eco de tu voz, en tu cueva de pasión.
A E D D A
No apagues la luz, quiero verte bien
D
Y recorrer cada poro de tu piel
A E D D A
Quítate la ropa, hazlo muy despacio,
D
no te dejes nada.
A E D E A E D
Tan solo los zapatos, Tan solo los zapatos
A E D E A E D
Tan solo los zapatos, Tan solo los zapatos.
Cuantas veces te rogué, sube a mi casa a tomar un café
O esa copa que al final de la noche
Te invita al amor, seduce al amor