Guitarras, lloren guitarras, 
violines lloren igual; 
no dejen que yo me vaya 
con el silencio de su cantar. 
Gritemos a pecho abierto 
un canto que haga temblar 
al mundo que es el gran puerto 
donde unos llegan y otros se van. 
Ahora me toca a mi dejarlas, 
ahora me toca a mi marchar; 
guitarras, lloren guitarras 
que ahi queda lleno de amor, 
prendido de cada cuerda, 
llorando a mares mi corazón. 
Ahora me toca a mi dejarlas...
Guitarras... lloren guitarras.