Mi Diosa Virgen de Caacupe
Cuídame a mí porque también eres madre
Tú que tienes un hijo que murió en la cruz
Porque el maligno así lo quería, brillosa Santa Maria

Virgen Santa me acuerdo de aquel pajarito cantar
En la mañanita de un lunes mi hijo se despertó
Tan fuerte me abrazó, me estrujó entre sus abrazos
Y en mi oído me susurró: Ahora ya me voy mamá

Cuando suene el clarín de esta patria paraguaya
Por no encontrar a alguien como tú, promesa a ti te debo
Porque de mi casa fue volando mi hijo varoncito
Por representar, servir y defender a su patria

Descalzo por mi valle, puse mi gorra sobre mi cabeza
Y mi madre me bendició: Vengo junto a ti
Quiero que alces tu mirada porque yo también soy madre
Que tengo a mi hijo aún a los pies del Chaco

Si es que no regreso, si me matan los bolivianos
Que mi hermano más pequeño quede como mi sucesor
A quién vas a adorar mucho aunque sea más joven
Le dejaré de encargo por si yo ya no regreso

Hace un tiempo me escribió por última vez desde su retén
Me llenó de palabras de que se encontraba bien
Solo nostalgias en sus sentimientos imprecisos
Pero puede que quizás Nuestra Virgen Maria lo proteja