¡Cuánto te amo por Dios, cómo te amo! 
Y en éste crimen de dos, soy inocente 
Fue el amor el que hizo ese disparo 
Que me dio en el corazón al conocerte 
Tu corazón y el mío (dos gorriones) 
Que volaban por cielos diferentes, 
Jugando a hacer piruetas al destino, 
Recibimos el disparo sorprendente 
En el pecho no fue, fue en el alma 
Allí donde el corazón no tiene mando, 
Confusión, pasión, dulzura inaugurada 
Y la piel tan caliente y palpitando 
¡Cuánto te amo por Dios, cómo te amo! 
Te amo más allá de tu ternura y tu calor, 
Te amo entre tu ausencia y tu presencia, mi amor 
¡Por Dios tanto te amo! ¡Te amo hasta el dolor!