Maldita sea la vez que nos conocimos
Maldito aquel cantante que te vio crecer
Las copas de champagne francés que no bebimos
Y el verso de aquel poema que nunca entendiste bien
Me sinceré sin querer el primer día
Con las flores de mayo que en junio te entregué
Y tú al poco rato ya me querías
Y al cabo de unos años fui yo quien empezó a beber
Y tal vez, ese fue el destino
Y sentir lo que no pude esconder
Sin saber, sin tener ningún sentido
Por no tener no tuve ni un porqué
Repetí en aquel bar, una vida vacía
Y siguieron sin rumbo su perfume y mi pesar
Se hundió como aquel barco el tiempo
Después llegaron las olas de aquel inmenso mar
Y siento escribirte de nuevo
Pero no hay peor pesadilla esta vez
Y no debo decir lo que siento
En la noche de velas que enciende ese mes
Y tal vez, ese fue el destino
Y sentir lo que no pude esconder
Sin saber, sin tener ningún sentido
Por no tener no tuve ni un porqué