Es común que, al comenzar a tocar, te preguntes: ¿en cuánto tiempo se aprende a tocar guitarra?

Esta duda es natural, ya que el deseo de dominar un instrumento puede ser tanto emocionante como intimidante.

Por eso es importante saber por qué estás aprendiendo la guitarra y tener esos objetivos en mente. ¿Nos acompañas?

Descubre cuánto tiempo para aprender a tocar guitarra según tu perfil

La mayoría de las personas quiere aprender a tocar un instrumento por diferentes motivos.

Nuestra línea de tiempo está pensada para un alumno adulto con tiempo limitado, entre 30 y 60 minutos al día, para practicar.

Los objetivos también son importantes. Está pensada en alguien apasionado por música, pero que desea mantenerla como un hobby disciplinado, buscando una evolución constante a mediano plazo.

Primeros 3 meses

En los primeros tres meses, debes enfocarte en lo básico. Este es el período de familiarización con el instrumento: aprender a sostener la guitarra correctamente, identificar sus partes y afinar las cuerdas.

Durante este tiempo, el estudiante comienza a dominar acordes simples como C, G, D, Em, y Am. Practicar la transición entre estos acordes, aunque lentamente, es esencial.

Además, el alumno inicia ejercicios básicos de punteo de las cuerdas y empieza a tocar sus primeras canciones simples, aunque aún no tenga mucha fluidez.

Después de 6 meses

Con seis meses de práctica, empiezas a consolidar los fundamentos y a tocar de manera más fluida. El repertorio de acordes aumenta, incluyendo aquellos con cejilla, como F y Bm.

La comprensión y ejecución de diferentes patrones rítmicos con la mano derecha mejoran significativamente, y las transiciones entre acordes se vuelven más suaves, reduciendo las pausas.

En este punto, el estudiante es capaz de tocar canciones completas, acompañando el canto u otros instrumentos con más confianza.

Después de 1 año

Con un año de práctica, experimentarás una mejora significativa.

La transición entre una variedad de acordes se vuelve rápida y precisa, y el alumno empieza a explorar técnicas como ligados y slides, practicando punteos más complejos.

El conocimiento teórico básico sobre escalas, progresiones de acordes y formación de acordes también comienza a desarrollarse.

Con un repertorio ampliado, serás capaz de tocar canciones de diferentes géneros.

Después de 2 años

Dos años de práctica consistente resultan en un nivel de habilidad bien establecido.

El estudiante ahora tiene versatilidad para tocar canciones de complejidad media, incluyendo solos simples.

También desarrollas la habilidad de improvisar con escalas mayores y menores, y tienes confianza para tocar en pequeñas presentaciones o con otros músicos.

Además, la lectura de partituras y tablaturas se vuelve más fluida.

Después de 4-5 años

Con cuatro a cinco años de práctica regular, el estudiante alcanza un nivel intermedio-avanzado de habilidad.

Técnicas avanzadas de la mano izquierda como ligados, escalas, armónicos, slides y percusión en la guitarra comienzan a ser cada vez más cómodas, y el alumno entiende mejor la mecánica del instrumento.

El estudiante es capaz de crear arreglos propios, componer canciones y participar frecuentemente en presentaciones, con habilidades sólidas de performance en vivo.

Es importante recordar que el tiempo necesario para mejorar en la guitarra varía según la dedicación y la constancia del alumno.

En las etapas iniciales, el progreso tiende a ser rápido y perceptible. Sin embargo, a medida que se alcanza un cierto nivel de competencia, se necesita más tiempo y esfuerzo para notar nuevas evoluciones.

¡La clave para el éxito está en la práctica regular y mantener una relación saludable con los estudios!

6 factores que influyen en el aprendizaje de la guitarra

El tiempo necesario para aprender a tocar la guitarra varía mucho de una persona a otra. Además, es importante recordar que el tiempo es solo uno de varios factores.

Aprender a tocar cualquier instrumento es un proceso continuo y, en teoría, siempre hay espacio para mejorar. Pensando en esto, hemos separado algunos de ellos para que los revises.

1. Exposición musical desde la infancia

Las personas que crecieron en un entorno musical tienen una ventaja, ya que su oído musical y comprensión rítmica ya estarán más desarrollados, lo que puede acelerar el proceso de aprendizaje de un instrumento.

El factor afectivo también debe tenerse en cuenta. Los momentos musicales en familia tienden a crear recuerdos que pueden influir en cómo te relacionas con la música y tu estudio.

2. Contacto con músicos experimentados

Rodearte de otros músicos, especialmente los más experimentados, puede ser muy beneficioso.

Este entorno proporciona inspiración, consejos valiosos y retroalimentación constructiva. Participar en jams y tocar con otros músicos puede mejorar tus habilidades.

3. Orientación con profesores de música

Tener un profesor de música desde el principio puede marcar una gran diferencia.

La instrucción adecuada asegura que aprendas técnicas correctas y evites vicios que pueden ser difíciles de corregir más tarde.

Los profesores experimentados pueden adaptar la enseñanza a tu ritmo y estilo de aprendizaje, optimizando el progreso.

4. Disponibilidad de tiempo para practicar

Practicar regularmente es crucial para el desarrollo.

Si dedicas al menos treinta minutos a una hora al día, verás un progreso significativo en algunos meses, especialmente cuando eres principiante.

Aquellos que pueden invertir más tiempo, como dos a tres horas diarias, pueden avanzar más rápido.

Pero, además de la cantidad, la calidad del tiempo de estudio también es importante.

5. Frecuencia de presentaciones en vivo

Participar en presentaciones en vivo, incluso en eventos pequeños, puede acelerar tu aprendizaje.

La práctica frente a una audiencia ayuda a desarrollar confianza, control emocional y capacidad de adaptación a imprevistos, habilidades esenciales para cualquier músico.

6. Acceso a instrumentos de calidad

Instrumentos de baja calidad pueden dificultar y desmotivar el aprendizaje.

Una guitarra con buena sonoridad y facilidad de tocar hace una gran diferencia, por ejemplo.

No es necesario comenzar con un instrumento muy caro, pero, si es posible, invierte en un instrumento decente y mantenlo bien cuidado.

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Traducido y adaptado por Amana Dias Colares.