Técnicas de armónicos: aprende en la guitarra
Las técnicas de armónicos en la guitarra son recursos utilizados para extraer sonidos de parciales armónicas en instrumentos de cuerda en general.
Aumentan las posibilidades sonoras, permitiendo la ejecución de sonidos y efectos que llaman la atención del oyente.
Nombres como Steve Vai, Eric Johnson y Zakk Wylde son ejemplos de grandes guitarristas que pueden enseñarte cómo hacer armónicos. ¡Acompáñanos a conocer más sobre estas técnicas!
Entiende todo sobre las técnicas de armónicos
Las técnicas de armónicos permiten emitir las parciales armónicas de una cuerda vibrante.
La ejecución ocurre mediante el contacto controlado de los dedos en puntos específicos de la cuerda, ya sea directamente sobre los trastes o combinando el uso de ambas manos.
Los armónicos pueden ser naturales o artificiales, y cada uno tiene sus propias características y formas de ejecución. ¿Vamos?
¿Qué son los armónicos?
Los armónicos son los componentes que forman el sonido que escuchamos: el tono. Siempre que una fuente sonora vibra —ya sea una cuerda, una columna de aire o incluso una superficie— no produce solo una única frecuencia, sino varias a la vez.
La más baja de ellas es la frecuencia fundamental, mientras que las demás son los armónicos, que aparecen como múltiplos de esa frecuencia.
Estos múltiplos son el resultado de la división en fracciones de una determinada fuente sonora: la serie armónica, formada por sonidos que surgen naturalmente a partir de una nota fundamental y se llaman parciales.
Cada uno de estos sonidos tiene una relación matemática con la nota base, lo que influye en la construcción de los intervalos musicales.
La primera relación de la serie es la octava, que surge cuando la frecuencia se duplica, representada por la fracción 2/1. Luego aparece la quinta justa, que tiene la relación de 3/2 con la nota fundamental.
El siguiente sonido destacado en la serie es la cuarta justa, expresada por la fracción 4/3. Después surge la tercera mayor, que tiene la relación de 5/4; y luego la tercera menor, representada por 6/5.
Estas relaciones forman la base de la armonía en la música occidental y explican por qué ciertos acordes suenan más estables y agradables al oído.
Armónicos naturales
Para hacer los armónicos naturales, debes posicionar levemente el dedo sobre la cuerda, justo sobre un traste específico, sin presionarla contra el mástil del instrumento. Al tocar, el sonido generado es más brillante y con un tono diferenciado.
El punto más fácil para ejecutar un armónico natural es el traste 12 de la guitarra, que produce un armónico de octava justa por encima de la nota fundamental.
El traste 7 genera un armónico de quinta justa por encima de la fundamental. El traste 5 produce un armónico dos octavas por encima de la fundamental.
También es posible encontrar armónicos en otras regiones, como en los trastes 9 y 3, que generan una tercera mayor. Algunos armónicos están ubicados entre los trastes, pero requieren precisión en la ejecución.
Armónicos artificiales
Los armónicos artificiales siguen el mismo principio que los naturales, pero utilizan la mano derecha para generar el efecto y también se le llaman octavados.
Con esta técnica, es posible obtener armónicos en cualquier región del instrumento, independientemente de la posición de las cuerdas al aire.
La ejecución del armónico artificial ocurre al presionar una nota con la mano izquierda y tocar la cuerda 12 trastes más arriba con la mano derecha —o pensar en dividir por la mitad el tramo restante de la cuerda—, utilizando la punta del dedo o el lateral del pulgar.
Algunos enfoques incluyen el uso del pulgar y la púa, donde la púa ataca la cuerda mientras el pulgar roza levemente, generando el sonido armónico.
Común en la guitarra acústica, otro enfoque es utilizar el dedo índice para rozar el punto armónico mientras el pulgar u otro dedo tocan la cuerda. Es una técnica muy utilizada en la guitarra eléctrica para crear efectos expresivos.
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¡Nos vemos!
Traducido y adaptado por Amana Dias Colares.