O que levaria um Pai
A entregar e dar a vida do Seu próprio Filho?
O que levaria um Filho
A obedecer Seu Pai, se entregando a morte?
Mesmo sendo Deus, se doou
Da cruz, não fugiu
Ele me amou de tal maneira
Que escolheu os cravos
A mão que segurou o martelo
Era a mão de Deus
Os cravos que feriram Seu corpo
Eram meus e seus
A mão que segurou o martelo
Era a mão de Deus
Os cravos que feriram Seu corpo
Eram meus e seus
O que levaria um Pai
A entregar e dar a vida do Seu próprio Filho?
O que levaria um Filho
A obedecer Seu Pai, se entregando a morte?
Mesmo sendo Deus, se doou
Da cruz, não fugiu
Ele me amou de tal maneira
Que escolheu os cravos
A mão que segurou o martelo
Era a mão de Deus
Os cravos que feriram Seu corpo
Eram meus e seus
A mão que segurou o martelo
Era a mão de Deus
Os cravos que feriram Seu corpo
Eram meus e seus
A mão que segurou o martelo
Era a mão de Deus
Os cravos que feriram Seu corpo
Eram meus e seus
A mão que segurou o martelo
Era a mão de Deus
Os cravos que feriram Seu corpo
Eram meus e seus
Seu lado furado devia ter sido o meu
Todos os meus pecados minhas enfermidades
Foram levadas naquela cruz, naquela cruz
¿Qué necesitaría un padre?
¿Renunciar y entregar la vida de tu propio hijo?
¿Qué necesitaría un niño?
¿Obedecer a tu Padre entregándote a la muerte?
Aunque Dios se donó
No huyó de la cruz
El me amaba tanto
¿Quién eligió los claveles?
La mano que sostenía el martillo
Fue la mano de Dios
Los puntos negros que dañan tu cuerpo
Eran míos y tuyos
La mano que sostenía el martillo
Fue la mano de Dios
Los puntos negros que dañan tu cuerpo
Eran míos y tuyos
¿Qué necesitaría un padre?
¿Renunciar y entregar la vida de tu propio hijo?
¿Qué necesitaría un niño?
¿Obedecer a tu Padre entregándote a la muerte?
Aunque Dios se donó
No huyó de la cruz
El me amaba tanto
¿Quién eligió los claveles?
La mano que sostenía el martillo
Fue la mano de Dios
Los puntos negros que dañan tu cuerpo
Eran míos y tuyos
La mano que sostenía el martillo
Fue la mano de Dios
Los puntos negros que dañan tu cuerpo
Eran míos y tuyos
La mano que sostenía el martillo
Fue la mano de Dios
Los puntos negros que dañan tu cuerpo
Eran míos y tuyos
La mano que sostenía el martillo
Fue la mano de Dios
Los puntos negros que dañan tu cuerpo
Eran míos y tuyos
Tu costado perforado debería haber sido mío
Todos mis pecados mis enfermedades
Fueron llevados a esa cruz, a esa cruz