Sí, lo confieso, sueño con noches de locura
Con días que terminan en el paraíso
Con esos momentos de pura euforia
Y luego esas caricias
Que a menudo nos ciegan el alma
Sí, lo confieso, sueño con el fruto prohibido
Y con esas hijas de Eva que ya casi no se encuentran
El dulce canto de sirenas
Me arrastra a menudo
Hacia esos lejanos mares de la Polinesia

¡Oh La La! ¡El amor! Allá en el corazón del Pacífico
En la laguna azul de una isla bajo el Sol ardiente
Sobre la arena caliente, envuelto por la música
Créanme, es casi tocar el cielo

¡Oh La La! El amor a la fresca sombra de la orilla
Bajo las palmeras gigantes, justo a mi lado
Unas chicas isleñas vestidas con simples conchas marinas
Que me hacen probar todos los frutos del deseo

Sí, lo confieso, sueño con el fruto prohibido
Y con esas hijas de Eva que ya casi no se encuentran
El dulce canto de sirenas
Me arrastra a menudo
Hacia esos lejanos mares de la Polinesia

¡Oh La La! ¡El amor! Allá en el corazón del Pacífico
En la laguna azul de una isla bajo el Sol ardiente
Sobre la arena caliente, envuelto por la música
Créanme, es casi tocar el cielo

¡Oh La La! El amor a la fresca sombra de la orilla
Bajo las palmeras gigantes, justo a mi lado
Unas chicas isleñas vestidas con simples conchas marinas
Que me hacen probar todos los frutos del deseo