¿Eres la comida?
¡No, somos el cazador!

Sin saber el nombre de la flor pisoteada
El pájaro caído anhela que llegue el viento
No importa cuánto reces, nada cambiará
Lo que cambia este momento es la determinación de luchar

Cerdos que se burlan de la resolución de trepar por los cadáveres y avanzar
¡Ten paz como ganado, vive en falsa prosperidad y sé tan libre como los lobos hambrientos!

La humillación del cautiverio es el comienzo del contraataque
¡Más allá de los muros, la presa es asesinada por el cazador!
Su cuerpo arde por la desbordante urgencia de matar
Perforará el crepúsculo con escarlata
¡Con el arco y flecha carmesí!

¡Pero somos cazadores!
¡Pánico! ¡Pánico! ¡Solo pánico! ¡Pánico, pero nosotros somos los cazadores!

Estira el arco y persíguelo, no dejes que el enemigo escape
Dispara la fecha y arráncalo, nunca dejes que el enemigo escape
La cuerda del arco se estiró hasta que está a punto de romperse
Voleas sin fin continuaron, hasta que el objetivo cae muerto

No es el arma ni la habilidad lo que mata a la presa
Sino la voluntad definitiva de suicidarse

¡Somos el cazador! Ardiente como las llamas
¡Somos el cazador! Frío como el hielo
¡Somos el cazador! Dibújate en la flecha
¡Somos el cazador! Perfora todo lo que tienes ante ti

Ataque a los titanes
El niño de antaño pronto tomará la espada

Quien solo se queja de su impotencia no puede cambiar nada
El niño de antaño pronto tomará la espada negra
El odio y la ira son una espada de doble filo
Un día él mostrará su destino al destino

Los que pueden lograr su objetivo
Son aquellos que pueden renunciar por su objetivo
Para pensar que un sueño puede hacerse realidad sin correr un solo riesgo

Necia indecisión, nada más que una ilusión, lo que incluso ahora puede ser una valentía imprudente
El peón de la libertad, el cargo del asalto
¡Victoria para el esclavo que corre!

Lo absurdo de la vida es el comienzo del ataque
Las tierras robadas, el mundo mismo como Eren desea
Mientras la ira imparable lo penetra
Al anochecer trae cielos violetas
El arco y flecha del infierno