Desde el edén, cayó la creación
El hombre perdió su comunión
Pero el cielo habló con redención
La simiente vencerá al dragón
Una promesa en forma de luz
Que brilló más allá de la cruz
El verbo eterno tomó forma fiel
Nacido de mujer, Emanuel
¡Oh, verbo de Dios, simiente de amor!
En el vientre puro germinó El Salvador
Tu sangre rompió toda maldición
Aplastaste la cabeza del tentador
Eres la vida, la luz, la verdad
La simiente que trae libertad
No vino en gloria, sino humildad
Caminó entre hombres con santidad
Sanó heridas, habló con poder
Y en la cruz nos volvió a renacer
Fue la semilla que el padre sembró
Y en el tercer día resucitó
Ahora el espíritu da testimonio
Jesús es el Cristo, el rey del reino
¡Oh, verbo de Dios, simiente de amor!
En el vientre puro germinó El Salvador
Tu sangre rompió toda maldición
Aplastaste la cabeza del tentador
Eres la vida, la luz, la verdad
La simiente que trae libertad
Del polvo nacimos, en él renacemos
La simiente eterna vive en nuestro pecho
Ya no hay condena, solo redención
El verbo encarnado es nuestra canción
¡Oh, verbo de Dios, simiente de amor!
En el vientre puro germinó El Salvador
Tu sangre rompió toda maldición
Aplastaste la cabeza del tentador
Eres la vida, la luz, la verdad
Jesucristo, nuestra eternidad