Cuna de hormigón, mamá rezaba, pero las noches seguían siendo frías
Agujeros de bala en los buzones, historias sin contar
Hambre en mis costillas, las sirenas cantan canciones de cuna
Vi a un hermano desvanecerse, cerrar sus jóvenes ojos
El odio fermentaba en los rincones de mi mente
Los bolsillos llenos de tonterías, vacíos en la rutina
A veces probaba la oscuridad, el hambre por matar
Sentía la tentación de tomar lo que era mío, dejar que las calles pagaran la cuenta
Pero encerré esa espada dentro de mi pecho, rechacé ese camino
Elegí escupir mi vida en versos, dejar que mi dolor hablara

Del gueto a la cima, estoy escalando con mi nombre
Hecho de cenizas y lucha, surgiendo de las llamas
Podría haber vendido mi alma por dinero, podría haber caminado sobre el acero y la podredumbre
Pero mantuve mi corazón puro, mírame levantarme del barrio
Dios me cogió de la mano cuando las noches eran frías y oscuras
Ahora el micrófono es mi reino y reclamo mi marca

Noches tardías, cuaderno lleno de sangre y sueños rotos
Pluma sangrando verdad, construí mi vida a partir de gritos silenciosos
Los vecinos susurran maldiciones, el hormigón me enseñó que la confianza es rara
Vi cómo amigos se convertían en enemigos, sentí la mirada afilada
La tentación en la esquina cantando promesas de oro
Soluciones rápidas para el hambre, historias compradas y vendidas
Sentí la necesidad de robar el destino, de igualar el marcador
Pero elegí la cabina, no la navaja, las letras me abrieron las puertas
Trabajando día y noche, cada línea es una piedra que coloco
Ladrillo a ladrillo, salgo de este espacio frío y odiado

Del gueto a la cima, estoy escalando con mi nombre
Hecho de cenizas y lucha, surgiendo de las llamas
Podría haber vendido mi alma por dinero, podría haber caminado sobre el acero y la podredumbre
Pero mantuve mi corazón puro, mírame levantarme del barrio
Dios me sostuvo la mano cuando las noches eran frías y oscuras
Ahora el micrófono es mi reino y estoy reclamando mi marca

Decían que la supervivencia es salvaje, que el amor no tiene ninguna oportunidad
Pero bailé con ángeles rotos y convertí el dolor en postura
Cada cicatriz es una lección, cada pérdida es una melodía
Oración por la mañana, trabajo duro en la noche
Reconocido por alguien que vio el hambre en mis ojos
Me dio luz, me dio un escenario, dejó que mi verdad me bautizara
No más amenazas a medianoche, no más puños con los que pelear
Encontré mi arma en las palabras, ahora apunto a la luz

Mira, el horizonte brilla donde solíamos soñar bajo la lluvia
No más nombres en el cemento, no más contar la vergüenza
Represento al barrio, pero escapé de la espiral y la trampa
Convertí la botella en ritmo, convertí el dolor en rap
Llegó el dinero, pero no del tipo que mata el alma
La fama llegó lentamente, el respeto es la recompensa que me completó
Orgullo del barrio en mis venas, pero misericordia en mi discurso
La gracia de Dios en el estribillo, el éxito a mi alcance
Ahora me señalan y asienten como si me conocieran desde hace mucho tiempo
Pero yo recuerdo los callejones y las noches en las que juré no volver a hacerlo

Del gueto a la cima, estoy escalando con mi nombre
Hecho de cenizas y lucha, surgiendo de las llamas
Podría haber vendido mi alma por dinero, podría haber caminado sobre el acero y la podredumbre
Pero mantuve mi corazón puro, mírame levantarme del barrio
Dios me sostuvo la mano cuando las noches eran frías y oscuras
Ahora el micrófono es mi reino y estoy reclamando mi marca

Esto es para los que pasan hambre pero aún mantienen viva la esperanza
Para los niños que ven las armas pero aún así deciden luchar
Me levanté del cemento, vencí al coro de la noche
Ahora rapeo por la libertad, ahora rapeo por la luz