Vamos a hablar de una de las bandas pioneras del rock latinoamericano, referencia en Argentina y el resto del mundo. Por eso, ¡te traemos las mejores canciones de Sui Generis para tocar en la guitarra!

Fue creada a finales de los años sesenta por Charly García y Nito Mestre. Con el tiempo otros músicos pasaron y completaron la formación para las presentaciones en vivo y la grabación de sus discos, como Carlos Piegari y Ricardo Rafanelli.

¿Cómo tocar canciones de Sui Generis?

Seguramente habrás escuchado alguna de estas canciones más de una vez. La banda tiene una aparente simpleza en algunas canciones y en otras no tanto. Vamos a descubrir junto el corazón de las siguientes canciones:

• Canción Para Mi Muerte
• Confesiones de Invierno
• Quizás Porque
• Rasguña las Piedras
• El Fantasma de Canterville
• Cuando Ya Me Empiece a Quedar Solo
• Bienvenidos al Tren

¿Vamos?

1. Canción Para Mi Muerte

Tal vez sea la canción más conocida del dúo. Canción Para Mi Muerte fue lanzada en el año 1972 y pertenece al álbum llamado Vida, que fue el primer disco de la banda. 

La primera parte de la canción es más tranquila, canción de fogata y estilo road music. A medida que la canción avanza la rítmica, se vuelve más firme y con más elementos rock, por lo que es bueno que vayas ajustando el rasguido.

Armónicamente es sencilla aunque debes prestar atención a algunos acordes con novena, como F9 o C9, que acompañan muy bien los movimientos de las melodías. Es importante respetar las pausas de la canción, que le dan mucho aire a los reingresos de las estrofas y los estribillos. 

2. Confesiones de Invierno

Otro clásico de la banda, perteneciente al álbum Confesiones de Invierno, del año 1973 y que es el segundo disco de la banda. 

Confesiones de Invierno comienza con guitarra y voz, con un mix de arpegios y digitación abierta que van creando un clima acústico mientras la protagonista es la melodía y la letra. Se mantiene en ese formato acústico hasta el final, así que es muy importante que no pierdas el ritmo y la regularidad. 

Algunos detalles armónicos debes tener en cuenta, ya que hay pasajes con inversiones en el bajo como el pasaje  G/B – Gm6/Bb – D/A, o el pasaje C – A7/C# – D, que suena como un movimiento más del bajo que de la guitarra, y que acompañan los acordes principales generando movilidad sonora. 

3. Quizás Porque

La canción tiene un sonido aparentemente sencillo y simple, pero Quizás Porque guarda algunos detalles armónicos que son importantes, ya que le dan carácter a la canción. Los acordes como A7sus4 o Dsus4 ayudan a generar tensión y distensión en los movimientos de cambio de compás. También algunas inversiones, como Bm/A o C/B, que sirven para mover el bajo. 

Puedes utilizar una guitarra eléctrica de caja o una guitarra acústica con cuerdas de acero. Esos dos sonidos están presentes en la canción y le quedan muy bien. Presta atención a los cambios de velocidad de la canción, que son sorpresivos y pertenecen a los arreglos y a la estructura general. 

4. Rasguña las Piedras

¡Clásico de clásicos de Sui Generis! No presenta muchas dificultades armónicas o de estructura, así que esa parte la tenemos más sencilla. La parte interesante de Rasguña las Piedras está en los arreglos. 

Comenzamos con arpegios y que también incorpora algunas notas mudas de la guitarra, casi como pizzicatos. Luego hay un arreglo puente donde la guitarra es la protagonista principal.

Desde allí en adelante la canción entra en una energía y estética más rock pop, con algunos acentos de la guitarra que van junto al bajo y el bombo. Más power para la segunda parte de la canción. Presta atención que antes del final nuevamente hay un matiz más suave, para volver a explotar hacia el final. 

5. El Fantasma de Canterville

Buenísima canción con energía y estilo rock & blues. También se transformó en un ícono de la canción latinoamericana y fue grabada por artistas como León Gieco. 

El Fantasma de Canterville es armónicamente sencilla, y su estructura repite el ciclo de las canciones blues americanas. Presta atención a la modulación de tono que hay en medio de la canción. Pasa de G a A, subiendo un tono por completo. Es tu oportunidad para hacer esos arreglos y solos utilizando la escala pentatónica. 

6. Cuando Ya Me Empiece a Quedar Solo

Lo primero para prestar atención es que Cuando Ya Me Empiece a Quedar Solo tiene muchos matices. Hay momentos de mayor intensidad para tocar con rasguidos, momentos muy suaves para tocar algunas pocas notas, y otros momentos intermedios donde podemos utilizar más arpegios.

La armonía suena compleja pero no lo es tanto. Va cambiando compás a compás acompañando los movimientos de la melodía y utilizando las bajadas de bajo que son muy comunes en las canciones de Sui Generis. 

La canción tiene un sonido más opaco, así que puedes utilizar también cuerdas de nylon para tocarla llevándola para un lugar más country folk.  

7. Bienvenidos al Tren

Vamos a utilizar varias técnicas para esta canción. Comenzamos con un arpegio mezcla con arreglo, que luego aparece nuevamente más adelante. Queda super bien para poder pasar a la segunda parte.

Pasamos a un rasguido más directo y concreto bien firme. Y hay una tercera parte que suena con arpegio pero más libre, que se mezcla con algún rasguido intermedio. 

Bienvenidos al Tren no tiene muchas dificultades armónicas y su estructura se corresponde con los tres tipos de técnicas que marcamos antes. Presta atención al compás 12/8, que modifica un poco la acentuación del rasguido. 

Sin dudas muchas de las canciones de Sui Generis sonaron en las casas de músicos y compositores de toda latinoamérica. Fueron grandes pioneros creativos de lo que vino después ¡y estas canciones sirven de inspiración también para quienes desean tocar grandes clásicos del rock latinoamericano!

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