Directo al grano, la improvisación musical es el arte de crear música espontáneamente, ya sea a través de instrumentos o vocalmente.

Si te preguntas qué es la improvisación musical, debes saber que es una habilidad que permite a los artistas explorar su creatividad e individualidad en sus interpretaciones. Sin embargo, también requiere un amplio conocimiento y disciplina en el estudio.

Vamos a conocer un poco más sobre la improvisación y, al final, te ofrecemos algunos consejos sobre cómo mejorar en esta técnica.

¿Qué es la improvisación musical?

La improvisación musical requiere habilidad técnica, conocimiento teórico, sensibilidad y experiencia musical.

Es decir, no surge de la nada; a medida que tu experiencia y madurez musical aumentan, también mejora la calidad de tu improvisación.

Puede ocurrir en diversos contextos musicales, y algunos géneros son conocidos justamente por la libertad que sus músicos e intérpretes tienen para improvisar.

Ahora que sabes qué es la improvisación musical, vamos a ver cómo se manifiesta en algunos géneros musicales.

Jazz

Cuando pensamos en improvisación, el jazz probablemente es el primer género musical que se te viene a la mente, ¿verdad? Arraigado en la cultura afroamericana, la improvisación en el jazz también se relaciona con un sentido de pertenencia y comunidad.

A lo largo del tiempo, el improviso y el enfoque del jazz han cambiado radicalmente. A principios del siglo XX, era más moderado y basado en los estándares. Así, los músicos se basaban en la armonía y en partes de la melodía de una canción para improvisar.

El bebop, surgido en la década de 1940, trajo un enfoque más complejo y libre a la improvisación, permitiendo a los músicos explorar nuevas escalas, acordes y técnicas de expresión individual.

Nombres como Charlie Parker y Thelonious Monk lideraron este movimiento, expandiendo las fronteras del jazz tradicional e introduciendo conceptos innovadores de armonía e improvisación.

El free jazz, que emergió en los años 1960, llevó la libertad musical a extremos aún mayores, con músicos como Ornette Coleman y John Coltrane explorando la improvisación sin límites de estructura o forma.

Estos movimientos revolucionarios influyeron no solo en el jazz, sino en toda la música improvisada, inspirando a generaciones de músicos a explorar nuevas posibilidades creativas.

Música clásica

Durante un breve momento en el siglo XX, la improvisación quedó en segundo plano en la música de concierto. Esto se debe al extremo apego e importancia que se dio a lo que estaba escrito en las partituras.

Sin embargo, improvisar era una práctica común hasta, por lo menos, la segunda mitad del siglo XVII, donde músicos como Mozart e incluso Liszt eran eximios improvisadores al piano.

Métodos de instrumento proponían ejercicios de improvisación como parte de la formación del músico. Uno de los más conocidos es Johann Sebastian Bach, que improvisaba incluso piezas polifónicas al órgano o clavecín.

Actualmente, el movimiento de Performances Históricamente Informadas ha rehabilitado el papel de la improvisación sobre patrones armónicos antiguos utilizando violas da gamba, laúdes, clavecines y otros instrumentos de la época.

Otro tipo de improvisación es la llamada improvisación aleatoria, es decir, sin una referencia. Uno de los compositores que comenzó a explorar este tipo de improvisación fue el estadounidense John Cage.

Rock

Obvio que no podemos dejar de mencionar el impacto del rock cuando hablamos de improvisación. Desde los solos de Sister Rosetta Tharpe, el papel y la naturaleza del solo en el rock han cambiado significativamente.

La improvisación en el rock es una batalla entre la expresión popular y la expresión más técnica, subjetiva y particular. Esta dualidad ha moldeado la sonoridad del género a lo largo de las décadas, resultando en una variedad de estilos y enfoques.

Para ejemplificar la improvisación virtuosística y psicodélica, podemos mirar a figuras como Jimi Hendrix, cuyos solos llenos de energía y creatividad en canciones como Voodoo Child incorporaban elementos de ruido y ya exploraban la psicodelia.

Igualmente, Eric Clapton y Jeff Beck demostraron su maestría técnica y capacidad de improvisar con emoción y expresividad, profundamente arraigados en la tradición del blues.

Por otro lado, la energía cruda y la actitud rebelde del rock de bandas como Led Zeppelin, The Who y Black Sabbath, también desempeñaron un papel importante en la improvisación del género. En este contexto, el improviso es impulsivo y cargado de emoción, reflejando la esencia del rock’n’roll.

Por otro lado, en el rock progresivo, músicos como David Gilmour, de Pink Floyd, y Rick Wakeman, conocido por su trabajo con Yes, elevaron la improvisación en términos de virtuosismo y complejidad.

En sus trabajos, vemos solos que exploran composiciones elaboradas y habilidades técnicas avanzadas, en busca de una expresión más subjetiva y autónoma.

A pesar de las diferencias entre estos enfoques, todos comparten un elemento común: la expresión del individuo.

Hoy en día, artistas como Steve Vai, Guthrie Govan e íconos de bandas como Dream Theater logran equilibrar técnica y expresión de forma magistral, representando una nueva fase en la evolución de la improvisación en el rock.

Improvisación en la salsa

El soneo en la salsa es una forma de improvisación vocal que permite al cantante crear y adaptar letras en el momento, jugando con la clave rítmica, que es esencial en este género. 

Según el Diccionario de Americanismos, sonear significa cantar o improvisar al ritmo de la salsa. Gilberto Santa Rosa, el Caballero de la Salsa, destaca que ser sonero implica dominar el ritmo y no “brincar la clave”. Aunque no todos los cantantes de salsa son improvisadores, aquellos que dominan el soneo son altamente valorados. 

La Fania All Stars, con leyendas como Celia Cruz, Héctor Lavoe, y, claro, Ismael Rivera, bautizado como el Sonero Mayor, es un ejemplo de la importancia de la improvisación en la salsa.

Diferencia entre improvisación y composición

Aunque improvisación y composición están relacionadas, son procesos distintos en la creación musical.

Mientras que la improvisación ocurre en el momento de la interpretación, la composición implica la creación de música de forma deliberada y planificada. El compositor tiene tiempo para reflexionar y examinar su obra y, a su vez, el improvisador requiere adoptar decisiones instantáneas mientras toca.

No obstante, no es raro notar que algunos grandes improvisadores pulen sus solos para ciertas canciones. De esta forma, es posible pensar que el solo es una composición en proceso, que cambia con el tiempo.

Incluso en el rock, es muy común que los solos cambien manteniendo solo las partes más destacadas, como es el caso del emblemático solo de Stairway to Heaven, de Led Zeppelin.

La expansión de solos también es evidente, como es el caso de la versión de Sultans of Swing, de la banda Dire Straits, presente en el álbum Alchemy.

La composición incluye aquellas características de la música que serían fijas o que son muy específicas de una canción.

En el jazz, por ejemplo, es común que algunos solos o arreglos ganen una importancia tan grande que sean integrados como parte de la composición.

6 consejos y técnicas para la improvisación musical

Ahora que has visto qué es la improvisación musical y cómo se manifiesta en diversos géneros, ¡te daremos algunos tips para que practiques y puedas improvisar también!

1. Conoce la teoría musical

Dominar escalas, acordes y estructuras armónicas es fundamental para improvisar con confianza.

Cuanto más entiendas la teoría detrás de la música, más recursos tendrás para crear improvisaciones interesantes.

2. Desarrolla tu escucha activa

Está siempre atento a lo que ocurre en la música a tu alrededor. Escucha a los otros músicos con quienes tocas y responde a sus ideas musicales de forma creativa.

3. Amplía tu bagaje musical

Para quienes desean improvisar y tener destreza en diferentes géneros o aportar algo nuevo al género que tocan, es imprescindible tener muchas referencias.

4. Experimenta con diferentes estilos y géneros

La improvisación puede aplicarse a una variedad de estilos musicales. Explora diferentes géneros para expandir tu vocabulario musical y descubrir nuevas formas de expresarte.

5. Practica regularmente

Al igual que cualquier otra habilidad musical, la improvisación requiere práctica constante.

Dedica tiempo regularmente para explorar nuevas ideas y desarrollar tu lenguaje musical improvisado.

6. Confía en tu intuición

La improvisación se trata, en última instancia, de confiar en tu propia creatividad e intuición musical. Déjate llevar por el momento y no temas correr riesgos en tu interpretación.

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Traducido y adaptado por Amana Dias Colares.