Los letreros de neón arden débiles y delgados
A través de cristales rotos donde nacen las ratas
Tus sonrisas de plástico, tu mirada hueca
Se disuelven como pastillas en la neblina del vodka

Cuanto más aprendo, menos confío
Tu amor se desmorona en polvo
Pero dientes que muerden y garras que arañan
Permanecen más fieles que tu acto fugaz

Lucho por venas que laten sinceras
Por bigotes que se contraen en orejas de medianoche
Lo que respetas se retorcerá y se doblará
Pero las patas me amarán hasta el final

Sangro por lo que sé, tú no lo harás

Cuanto más veo, más me congelo
Tu calor era solo una falsa enfermedad
Pero en la oscuridad donde crecen las sombras
Mis bestias aún me siguen adonde voy

El hombre se rompe, pero los animales permanecen