Los pasos resuenan en mi mente
Ella está detrás de mí, siempre
No puedo escapar de este maldito destino
El reloj se desangra a través de la línea

Veo su rostro en cada llama
Ella conoce mis pecados, me llama por mi nombre
Se inclinan ante ella, anhelan su beso
Pero sé que la muerte no es la solución

Ella es la Diosa del Fin, vestida de negro, coronada de mentiras
Con una voz como viento envenenado, susurrando nuestros últimos gritos
Mi tiempo se acaba, mi alma se debilita
Pero no dejaré que me atrape
La muerte no es la puerta a la gracia
Es una máscara a la que todos debemos enfrentarnos

Camino entre las sombras, presa perseguida
El segador canta, yo aparto la mirada
El mundo ha elegido la podredumbre y el dolor
Ha adorado a la muerte y la ha llamado cuerda

Ella espera bajo la piel del destino
Una reina del polvo, del amor y del odio
Pero me niego a arrodillarme y arrastrarme
Ella puede levantarse, pero yo no caeré

Ella es la diosa del fin, fría y silenciosa bajo su disfraz
Se alimenta de las esperanzas que gastamos, esconde la verdad tras sus ojos
Mi aliento es corto, mi sangre fluye débil
Pero no dejaré que la oscuridad venza
Sigo creyendo en algo más que el polvo
En una vida más allá de lo que se rompe y se oxida

Adoras a la muerte, cantas su nombre
Pero no hay paz en su llama
Ella ofrece silencio, no renacimiento
Una bonita mentira envuelta en suciedad

Huye de ella, huye de la tumba
No dejes que convierta tu alma en esclava
El fin está cerca, pero aún respiro
Ella nunca arrastrará lo que creo

Diosa del Fin, tu reinado no me devorará
Puede que esté destrozado y roto, pero sigo luchando por ser libre
Que se arrodillen, que se pudran
Yo elijo vivir un día más
La muerte no es mi destino
No nací para dejar de existir, sino para ser

Ella se desvanece
Pero yo permanezco