Carmelita le dijo a Juan José
Ya no puedo vivir ya más contigo
Con mis padres me voy a recoger
Ya te puedes buscar otro cariño
Juan José pensó que lo traicionaba
Y sintió como un rayo fulminante
Tu jamás te podras ir de mi lado
Ni en la muerte dejaras de ser mi amante
Y de un tiro acabó con Carmelita
Y en la frente le tiró a quemarropa
De rodillas la besó en su carita
Y un balazo se dio el mismo en la boca
Carmelita era de Piedras Negras
Juan José del estado de Guerrero
Y ese día en que los dos se conocieron
Fue al cruzar la frontera de Laredo
A lo lejos se mira un campo santo
Allí esta Carmelita sepultada
Solo queda un jilguero con su canto
Y una madre que espera su llegada
Y esta historia la vio una palomita
Y corrió a divulgarla por el norte
Perdonada ya fue la Carmelita
Por el juez de la santísima corte