En algún momento de la vida todo músico se pregunta: ¿cómo tocar jazz? Por mucho que tu género favorito sea otro, el jazz despierta la curiosidad en cualquier instrumentista. ¿Quién no se ha topado nunca con las improvisaciones increíbles de grandes artistas como Miles Davis, Nina Simone o Carmen Mc Raen y no se ha sentido asombrado por esa capacidad artística?

Por ser basado en la creatividad, la práctica de la improvisación es la gran ventaja de este género musical. Esto significa que cada música o músico toca y en consecuencia improvisa de manera única sobre las mismas canciones. El tema — como llaman los artistas del jazz a las canciones — acaba convirtiéndose en un pretexto para que cada uno le imprima su propio estilo.

El universo del jazz

Siempre que nos enfrentamos a un nuevo universo de conocimientos, es importante munirnos de la mayor cantidad de información posible al respecto. En el jazz, no solo las cosas no son diferentes, sino que esta realidad es, todavía, más presente, pues el género es conocido como “música para músicos” o como algo dirigido a unos pocos. ¡Pero no pierdas el entusiasmo, nada resiste al estudio y la práctica!

Lo más importante es construir un camino sin atropellar las etapas. Conocer la historia del jazz, para luego adentrate en las canciones, es una buena estrategia. Ante esto, hemos preparado una guía paso a paso para que te aventures en la práctica del mayor género del siglo pasado. ¡Así que ven con nosotros a aprender a tocar jazz!

Descubre la historia del jazz

¿Quién no ha oído hablar del swing, el bebop, el cool jazz o el hard bop? Como una forma de hacer música que comenzó alrededor de la década de 1930 y dura hasta el día de hoy, el jazz tiene algunas subcategorías. Pronto, varios artistas transitaron por casi todos estos estilos y dejaron su legado en distintos momentos de la historia del jazz.

Melodía

El primer paso para entrar en el mundo del jazz es escuchar la melodía. Ella será el hilo conductor de todas las canciones. Es a través de ella — y de la armonía — que el músico se orienta a la hora de improvisar. Por lo tanto, escucha varias veces la canción que más te guste y aprende toda la melodía.

Armonía

¡La armonía es otra categoría muy importante del jazz! Así como los músicos improvisan melódicamente, algunos hacen lo mismo con la armonía. Funciona como una superficie donde los instrumentistas se apoyan para improvisar. Escucha diferentes versiones de la misma canción e intenta notar las peculiaridades armónicas.

Ritmo

Frente a la inmensidad melódica y el territorio traicionero de la armonía, el ritmo funciona como un guía en el jazz. El beat, como lo llaman los músicos de jazz, une la melodía a la armonía. Ten cuidado a la hora de reconocer este elemento en las canciones de jazz, ya que puede ser engañoso.

Forma

¡El mapa del tesoro está aquí! Una vez que todos los demás elementos estén claros, es hora de conectar la forma. Aquí es donde el músico conoce el siguiente paso en la música. Generalmente, las canciones tienen en común la forma A A B A. Esto significa que la primera parte se reproduce dos veces consecutivas y después se reproduce una parte diferente. Suena confuso, ¡pero nada que escuchar mucho no pueda solucionar!

Backing tracks

Tocar con alguien es una excelente manera de aprender. Sin embargo, no siempre es posible conseguir amigos para tocar jazz. Por lo tanto, el uso de pistas de acompañamiento (backing tracks) ayuda mucho a la hora de estudiar. Con una banda propia, es fácil reconocer los elementos del jazz. ¡Por lo tanto, asegúrate de usarlos para mejorar tu conocimiento teórico en la práctica!

Toca solos en otros instrumentos

Al ser un género donde la improvisación es el elemento principal, hacer diferentes solos es una buena manera de tocar jazz. Escucha diferentes interpretaciones y, principalmente, toca solos de otros instrumentos. Este ejercicio de transposición te ayuda a comprender mejor cómo improvisar.

Crea tu propia forma de tocar

¡No tocarás como los grandes músicos de jazz! Leer esta oración fuera de contexto puede ser bastante desalentador, pero la idea aquí es una pequeña advertencia para cualquiera que quiera tocar jazz. Recuerda dos cosas:

• El jazz, como cualquier género, requiere mucho estudio. Así que ten mucha paciencia contigo mismo. Estudia un poco todos los días y sigue tu ritmo;
• Los grandes improvisadores de jazz se vuelven gigantes después de mucho trabajo. ¿O crees que Coltrane creó uno de sus solos más icónicos de la noche a la mañana?

¡Estudia, estudia y estudia!

¿Alguna vez escuchaste el viejo dicho “la práctica hace al maestro”? Sabiendo más de jazz, esta máxima se vuelve imbatible. ¡Así que estudia mucho! Conoce más sobre los músicos, sus trayectorias, su repertorio, etc. Simplemente, no vale la pena esperar a que la genialidad caiga del cielo en el momento del solo, ¡que la inspiración y el talento te encuentren preparado!

¡Escucha mucho jazz!

¡Escucha tanta música como puedas! A veces olvidamos que escuchar también es estudiar. El momento sin el instrumento en tus manos es tan o más importante que la propia ejecución. Después de todo, ¿cómo conquistar ese “acento” de jazz sin escuchar a alguien improvisando? ¡Así que escucha mucho, mucho, todo el tiempo!

¿Listo para improvisar?

Después de conocer más sobre la musicalidad de este fascinante género, ¡es hora de sumergirte en los estudios! ¡Y para eso nada mejor que contar con las mejores herramientas y recursos para estudiar como los profesionales! Conoce las aplicaciones de Cifra Club y desmitifica esa vieja creencia de que el jazz es solo para algunos pocos elegidos. ¡Vamos juntos a estudiar!